Algo me estoy perdiendo

Carta de un amigo de CL que, luego de varios años, ha vuelto a participar seriamente de las escuelas de comunidad; aproximadamente desde el mes de marzo de este año.

En agosto del 2020 pude ver casi de casualidad, un video del meeting de Rímini con la entrevista completa y el testimonio de Mikel Azurmendi. Su historia de vida y su testimonio tocaron hondo en mi corazón; quedé fuertemente impactado, conmovido y cuestionado por su bella conversión, por su forma sencilla y transparente de ser poco a poco testigo de Cristo.

Luego, en febrero de este año, hice caso a una invitación que me había llegado y me conecté por video conferencia a la presentación de la escuela de comunidad con S.E. monseñor Filippo Santoro. Quedé una vez más fuertemente “tocado” por sus palabras; entonces caí en cuenta y me dije: Algo me estoy perdiendo, peor aún, algo me estoy “volviendo” a perder. Y decidí (porque siempre hay una decisión consciente o inconsciente de por medio) lo recuerdo bien, volver a participar de las escuelas de comunidad, volver al origen; o como dice el Papa ahora: a «esa primera Galilea del encuentro», al lugar, a la compañía, que tanto me había cautivado a los 18 años cuando estaba en la universidad.

Me quedó grabada esta frase de Giussani que retomó monseñor Santoro: «Vuestro problema no es de coherencia, no es un defecto de aplicación. Es un problema de mentalidad: vosotros no pensáis como pienso yo», entonces me dije: si no es cuestión de coherencia ¿qué me impide volver a encontrarme con el Señor? y también inmediatamente me dije (y sigo pensando y deseando): Yo quiero pensar como Don Giussani.

A partir de allí, todo siguió siendo gracia pura y camino de encuentro con el Señor, las escuelas de comunidad con nuestra querida amiga Daniela Altini a quien siempre agradeceré tanto su amistad incondicional, su maternidad, acogida y guía; los ejercicios de la fraternidad bellísimos y fantásticos y todo el camino que hemos hecho de escuela de comunidad con ellos, la introducción de Davide Prosperi en la AIR y, actualmente, las bellas palabras del papa Francisco el 15 de octubre. En este camino sigo, espero y pido mucho en la misa, para poder seguir mirando y reconociendo al Señor tal como hasta ahora Él lo ha permitido.

Omar, Lima (Perú)