La compañía de Cristo en la situación actual

El mensaje del padre Miguel, a través de una carta, ha servido para que yo haga memoria de Cristo y me sienta acogido en sus brazos

El 11 de abril de 2020, el padre Miguel me escribió desde Italia deseándome Feliz Pascua, recordándome la victoria de Cristo y cómo se hace contemporáneo en la historia. Inmediatamente recordé uno de los párrafos de la escuela de comunidad:
La compañía de los creyentes es signo eficaz de la salvación de Cristo para los hombres; es el sacramento de la salvación del mundo. De este modo Cristo resucitado se une estrechamente a nosotros: esta compañía es realmente la presencia de Cristo (Crear Huellas en la Historia del Mundo, Capítulo 2, el punto N°1).

Me he puesto delante de lo que me escribió padre Miguel y por Gracia recordé lo que nos dice el libro de Crear huellas en la historia del mundo, pues últimamente me he sentido lejano de la Iglesia y de Cristo.

Recibir un saludo así, poniéndome delante a Cristo, me hizo volver a la nostalgia que mi corazón había olvidado. He reconocido esto porque en el contexto en que nos encontramos por la pandemia del Covid19, mis preocupaciones y angustias siempre están latentes por la economía, por los proyectos personales que se hacen lejanos y por la posible pérdida del trabajo.

El mensaje del padre Miguel ha servido para que yo haga memoria de Cristo y me sienta acogido en sus brazos, reconfortando mis preocupaciones y poniendo mi confianza en lo que vendrá más adelante; por la compañía de los amigos que Él me ha puesto en el camino, reconozco que vence y su Gloria está presente.
Pablo, Lima (Perú)