En Perú
Cardenal de Lima Augusto Vargas Alzamora, Dado Peluso y Andrés Aziani (1999).

Historia de CL en Perú

Entre los años 1982 y 1983, una joven monja dominica, Dominga (Rosa Elvira) Zúñiga Magnan, conoce en Italia la comunidad del movimiento católico de Comunión y Liberación (CL) de Asti y de Alessandria, y por intermedio de Rino Galeazzo y Felice Crema se contacta con don Luigi Giussani, fundador del movimiento. La madre Dominga da a conocer el movimiento al padre Johan Leuridan, dominico belga docente universitario.
En 1984, llega a Italia un grupo de peruanos que van a Corvara y se encuentran con don Giussani a Castelspina (Asti), donde Giussani escoge a Armando Borda como el primer responsable del movimiento de Comunión y Liberación del Perú (CL Perú).
En 1987, Giussani llega al Perú en el mes de julio para encontrarse con el padre Leuridan y para invitarlo a participar en el encuentro de responsables de América Latina. Además, se realizó un encuentro con don Giussani y todas las comunidades del Perú en la casa de retiro Villa La Paz en Ricardo Palma, Lima.

Don Luigi Giussani, monseñor Augusto Vargas Alzamora y el padre Francisco Ricci en el encuentro de CL Perú (1987).
Un momento de animación durante el encuentro (1987).

En 1988, Leuridan llega a ser responsable del movimiento en Perú y con el apoyo de sus contactos entre los dominicos, el movimiento se difunde en varias ciudades del Perú: Trujillo, Chiclayo, Chepén, Arequipa, Cajamarca, Piura, etc. Ese mismo año, llega el padre Stefano Sabatini, quien se quedó tres meses en Lima y luego se trasladó a Trujillo para acompañar la comunidad del movimiento.

En 1989, llega al Perú Andrés Aziani y dos años y medio después, en 1992, viene Dado Peluso y Gian Battista Bolis para establecerse en Lima. Con ellos se consolida la presencia y la conciencia del movimiento, ayudando a la conformación de la primera casa de los Memores Domini, seguidamente en 1997 viene Daniela Altini y se constituye la casa de las mujeres, y tres años después llega Clara Caselli.

En 1998, se realizó en Lima un seminario internacional del libro El Sentido Religioso de don Luigi Giussani contando con ponentes internacionales Pedro Morandé, Américo Ferrari y José Miguel Oriol.

Seminario internacional del libro El Sentido Religioso (1998).

Posteriormente, en 1999 llega al movimiento la solicitud por parte del monseñor Lino Panizza para iniciar con él y fundar la Universidad Católica Sedes Sapientiae. Algunos de los Memores Domini y otros profesionales del movimiento comenzaron a trabajar con Monseñor Lino Panizza y también visitaban las comunidades del movimiento en otras ciudades del Perú. En 1999, se presentó la muestra De la Tierra a las gentes, que fue ocasión de propuesta del movimiento a nivel público, con gran resonancia en el país con la presencia del cardenal de Lima, Augusto Vargas Alzamora. Un año después, se realizó la presentación del libro El sentido religioso, la cual fue otra ocasión importante de presencia pública.

Asimismo, gracias a la amistad con Monseñor Lino Panizza, se realizó el pedido formal de sacerdotes para trabajar en su diocesis de Carabayllo. Así, en el año 2000, se concreta la llegada del padre Michele Berchi y, posteriormente, en el año 2001, la venida del padre Giovanni Paccosi, quien luego fue acompañado a partir del 2008 por el padre Paolo Bargigia.

Cardenal Juan Luis Cipriani y Julián Carrón (2006).

El viernes 15 de septiembre del 2006, el cardenal Juan Luis Cipriani Thorne recibió en Lima la visita del reverendo padre Julián Carrón, presidente de la Fraternidad Comunión y Liberación.
Durante varios años se han desarrollado eventos públicos como muestras, presentaciones de libros, eventos públicos en general, entre otros, que han ayudado a la vida de la comunidad.

Actualmente, la presencia del movimiento en el Perú se ha mantenido para mostrar a las personas el encuentro con Cristo. La vida del movimiento de CL es muy sencilla y libre, quien conoce el movimiento se topa con una experiencia de fe vivida y trasmitida a lo largo de los siglos por la Iglesia católica. El encuentro con el acontecimiento que la vehicula genera una experiencia y una correspondencia con lo humano inesperada e impensable.


Presentación a Lima del Libro La belleza desarmada (2016).

Para vivir la fe cristiana, tanto los universitarios como los jóvenes y adultos trabajadores participan libremente en los gestos fundamentales del movimiento, para compartir las vicisitudes y circunstancias de la vida cotidiana con la finalidad de profundizar en la fe cristiana de manera personal y comunitaria.
 En esta sección se detallan las múltiples propuestas del movimiento católico de CL Perú, que se siguen para la educación en la fe y que hace del cristianismo una aventura en la vida, tales como la escuela de comunidad, los ejercicios espirituales de la Fraternidad, las vacaciones comunitarias, los retiros, las jornadas, la caritativa, la oración, los ensayos de cantos, entre otro gestos.