Toda la vida por la unidad de la Iglesia

El día de Navidad, a los 93 años, moría el fundador de Rusia Cristiana. El encuentro con don Giussani en 1957, el descubrimiento del samizdat...
Julián Carrón

Queridísimo padre Francesco,
deseo participar en el dolor de la gran familia de Rusia Cristiana por la muerte del padre Scalfi, con el que pude estar por última vez hace algunos días; me impresionó su confianza total en la voluntad del Señor, aceptando la enfermedad como la circunstancia en la que vivir su vocación. Llevaré siempre conmigo la alegría que percibí en su rostro, su amor al movimiento y la bendición que me dio por la responsabilidad que debo llevar.
Nunca podremos agradecerle suficientemente su testimonio de una fe que, en compañía de don Giussani, puso delante de todos una Iglesia con dos pulmones, desde el Atlántico a los Urales, comunicando una pasión por esa unidad que Cristo indicó como el signo supremo de su presencia en el mundo.
Ahora podemos ver los frutos de las relaciones que el padre Scalfi abrió cuando nadie se interesaba por Rusia, y que son la herencia que nos deja en este día de Navidad que el Misterio ha elegido para acogerle en Su abrazo lleno de misericordia. Le pido a la Virgen que nos ayude a sentir como nuestra la tarea por la que dio la vida y de la que el papa Francisco es el gran protagonista.
Vuestro,
Julián Carrón